UN NUEVO COMIENZO

Filipenses 3:13-14: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Recientemente dimos inicio a un nuevo año y obviamente nos queda la nostalgia de los días pasados. Quizás no logramos metas que nos trazamos a finales del 2018, talvez sufrimos alguna perdida o es probable que hayamos logrado grandes cosas en nuestras vidas; lo cierto es que el pasado siempre nos visita para traer desenfoque y muchas veces para hacernos detener.
Filipenses 3:13-14: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Recientemente dimos inicio a un nuevo año y obviamente nos queda la nostalgia de los días pasados. Quizás no logramos metas que nos trazamos a finales del 2018, talvez sufrimos alguna perdida o es probable que hayamos logrado grandes cosas en nuestras vidas; lo cierto es que el pasado siempre nos visita para traer desenfoque y muchas veces para hacernos detener. La palabra de Dios nos advierte sobre la importancia que tiene el no hacer memoria de las cosas pasadas, el ayer en la vida de un hijo de Dios sólo debe ser usado como aprendizaje, tal como nos indica el apóstol Pablo en el capítulo 3 del libro de los filipenses versículos 3 y 4, debemos desechar todo lo que nos estorba para alcanzar la asignación y el llamado de Dios para nuestras vidas.

El Apóstol nos habla de proseguir, de continuar; particularmente me gusta ese verbo, ya que implica que algo distinto y bueno ha dado comienzo. Es importante que entendamos que no todo debe ser desechado, hay actividades y planes que deben ser continuados, por ejemplo, quizás comenzaste una maestría, talvez diste inicio a un tiempo de oración personal, es probable que hayas empezado por fin a realizar ejercicios físicos. Ahora bien, el apóstol Pablo nos indica que ha dejado atrás lo que estorba al propósito, las conexiones que no aportan, los conocimientos y esquemas mentales que no son útiles, las ofensas recibidas, el poder y la fama que tenía, los hábitos dañinos para tu cuerpo, para tu alma y para tu espíritu, entre otros. Sólo debemos dar continuidad a lo que va acorde con el supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, sólo eso importa, lo demás es irrelevante, no tiene sentido, no merece ni siquiera que les prestemos atención.

Nuestro padre celestial es el creador absoluto de todas las cosas y contrario a lo que tendemos a pensar él siempre está creando cosas nuevas. Así que, debemos tener la plena certeza de que Él está obrando a nuestro favor. Su fidelidad y misericordia es nueva cada mañana, ATENCION cada mañana, no cada año!!. Veo cada día como una oportunidad que nos brinda nuestro padre celestial de volver a empezar, de confiar en él, de volver a tener esperanza. Eso quiere decir que para comenzar de nuevo siempre tenemos que acudir a él, ya que fuera de su presencia nada podremos lograr, NO HAY AVANCE sin su dirección. Quiero nueva vez hacer énfasis en que su misericordia y bondad es nueva cada mañana, no cada año. Siempre nuestro padre nos motivará a continuar hacia adelante junto a él.

Hoy te animo a que entregues todos tus planes al Señor de Señores, a nuestro padre celestial, quien promete en su palabra hacer cosas nuevas para que cumplamos la asignación y el propósito encomendado. Sus planes para con sus hijos son planes de bien y no de mal. Es tiempo de Confiar en Dios!!

Isaías 43:18-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960): No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Jeremías 29:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960): Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Bendiciones.